Hoy he podido disfrutar, yo y muchísimas personas más en 80 cines de España, del documental realizado por un grupo de cineastas llamado “Yo decido. El tren de la libertad”, y debo decir que salí de la sala de cine como si me hubieran tirado un caldero de empoderamiento encima. Mujeres que lucharon por el derecho a decidir sobre ser madres 30 años atrás y que ahora deben volver junto a sus nietas para evitar el retroceso, mujeres que lloran ante las cámaras recordando desgracias a las que podemos volver a encaminarnos si dicha reforma tiene lugar y tenemos que volver a los abortos clandestinos, hombres y mujeres que viajan desde otros países europeos para apoyar a las mujeres españolas y para que esta eliminación de derechos no se extienda, hombres y mujeres que piden que esta reforma de ley no vea la luz.
Las mujeres entre otras muchas cosas tenemos la opción de ser madres, es una virtud, pero el hecho de que esto se nos imponga, eliminando la libertad y capacidad de decisión, hace que dicha virtud se pueda convertir en un castigo.
Toda mujer debe tener derecho a decidir cuando quiere y con quien quiere ser madre, e igual que se respeta a aquellas mujeres que deciden continuar con su embarazo, se debe respetar a aquellas que no lo quieren hacer, ya que si se sanciona y trata de delincuente a estas mujeres, que el único delito que han cometido es tomar una decisión, que nunca es fácil, se está restringiendo la individualidad y la libertad personal de la mujer y su capacidad de poder decidir sobre su propia persona sin que sea tachada de delincuente, porque si, se oye mucho eso de mirar por el bienestar del nonato, pero ¿Dónde queda el bienestar de la ya nacida, es decir, la mujer?
Dejo unos videos relacionados con el documental que merece la pena recordar:
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